La casa-taller de Laura Ojeda Bär es más taller que casa desde que empezó la cuarentena y mudó su espacio de trabajo a su pequeño departamento de Boedo. La cama se fue al living, el horno eléctrico boya en una mesa, y todas las paredes tienen pinturas frescas y en proceso. Sin galería ni trabajos en relación de dependencia, empezó a pintar frenéticamente cuadros pequeños sobre grandes esculturas de la historia del arte y los fue subiendo a Instagram para entablar diálogos y tener algún feedback. Así, sin buscarlo, los cuadritos empezaron a venderse solos, sin intermediarios, y se convirtieron en su sustento. Laura desenvuelve algunos y nos los muestra en esta visita de #artistasdeentrecasa. También por IG llegó un encargo de retratos para un banco en Washington D. C. Memorias de una pintora en pandemia y sus pinturas de IG (veánlas acá https://www.instagram.com/allo_dynia/)

gracias @allo_dynia! #artistasdeentrecasa Playlist de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=V2wF_… El ciclo en mi página: https://mariapaulazacharias.com/categ… Acá cuento por qué lo hago: https://mariapaulazacharias.com/2020/…

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