El artista Stanley Gonczanski vio que a la ciudad le faltaba alegría. Al paisaje de persianas bajas y carteles vacíos pensó que podría aportarle algo. Y entonces le propuso a una empresa de cartelería urbana ocupar espacios vacantes con sus obras de arte. Desde el próximo jueves, entonces, en varios puntos de la ciudad las paredes tendrán formas y colores inusitadas: un encuentro inesperado que promete asombro, risa o placer, para quienes se tomen un minuto en el camino para detenerse a mirarlas.
collage fotográfico
La “no-retrospectiva” de Nora Aslan en el Museo Caraffa
“Es una no retrospectiva”, señala Nora Aslan en un recorrido por Ese punto, la muestra antológica que le dedica el Museo Caraffa de Córdoba en cuatro salas, con fotografías, collages, objetos, instalaciones. Curada por María Alejandra Gatti, hace foco en… Leer más ›