El artista Stanley Gonczanski vio que a la ciudad le faltaba alegría. Al paisaje de persianas bajas y carteles vacíos pensó que podría aportarle algo. Y entonces le propuso a una empresa de cartelería urbana ocupar espacios vacantes con sus obras de arte. Desde el próximo jueves, entonces, en varios puntos de la ciudad las paredes tendrán formas y colores inusitadas: un encuentro inesperado que promete asombro, risa o placer, para quienes se tomen un minuto en el camino para detenerse a mirarlas.
“La idea es aportar imaginación y arte para devolver una sensación de esperanza y renacer. Soñé con convertir a los carteles publicitarios vacíos en una galería de arte urbana, con espacios que regalen segundos de belleza porque sí”, cuenta. Sus obras le cambiarán la cara a esquinas, techos, calles y bajoautopistas, con un arte que es una cruza de pintura canónica y herramientas digitales. Con preciosismo de pintor, hace collages con retazos de la historia del arte entre los siglos XVI y XIX. El resultado es a la vez estético y satírico: en las extrañas imágenes que crea, Napoleón cabalga en un caballito de madera, el miriñaque de un vestido es una jaula que esconde a un caballero y una dama monta, impávida, una mantis gigante.
La muestra está integrada por la serie Almost Classic, que el artista comparte en su cuenta de Instagram y que ya tiene más de 900 obras. Lleva por título “Buenos Aires Ciudad Galería”, y cuenta con 14 obras emplazadas en diez carteles en distintos barrios de la ciudad. En Entre Ríos 1799, arriba de unas deshojadas promociones de hamburguesas, se extenderá un campo de girasoles presidido por una belleza victoriana.
En Juan de Garay 198, con vistas a la escalera acostada que acaba de instalar Leandro Erlich en la Fundación Santander Río, habrá una galería a cielo abierto con nueve obras sobre el cerramiento perimetral de una obra en construcción.
En Belgrano 3583 se verá una pieza pandémica: en un salón de palacio, flotan cortesanos dentro de burbujas de jabón. “En este confinamiento, vivimos en burbujas, pequeños mundos aislados”, señala.
Y más piezas se verán en Paraguay 2029 y Junín 875. Las mujeres son protagonistas, con regodeos estéticos como unas pestañas en las que crecen flores o críticas ácidas, como la lady que está friendo un huevo en una sartén de oro: “Son el summum de la creación. Me parece que debo ayudar en algo que debería ser obvio, que es la igualdad de derechos”.
La vía pública era para Gonczanski una vieja ambición. “Los carteles son marcos que ofrecen una galería muy real. A la crisis le propuse este cambio de cara. Y pude cumplir mi sueño de exponer de manera más masiva”, explica. Contó con el apoyo de la empresa Viacart y del publicista Nelson Policelli, con quienes maneja un idioma en común. “Fuimos compañeros de la facultad”, dice Gonczanski, que ha trabajado toda su vida como cineasta, publicista y director creativo del otro lado de la Cordillera. Vive en Chile desde 1993, donde tiene su productora Stanley Films & Friends, con la que ha ganado varios premios. Uno de sus mayores orgullos es el MTV Music Video Awards por su primer video clip para Soda Stereo, “Ella usó mi cabeza como un revólver”. Desde hace algunos años, se volcó de lleno a las artes visuales. En diciembre de 2019 hizo su primera muestra individual en la galería Popa de La Boca, tras haber exhibido su trabajo en galerías de Londres, Dubái, Taipéi, Florencia, Miami y Santiago de Chile y Taiwán. En esta ocasión, logró un salto de escala y algo más: “Con esta exposición se cruzan mis dos mundos”.
Publicado en La Nación, Cultura, 13 de diciembre de 2020. Link: https://www.lanacion.com.ar/cultura/como-paredes-de-un-museo-la-carteleria-urbana-transformara-a-la-ciudad-en-una-galeria-de-arte-nid13122020/
Categorías:Artistas
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