Con el nombre de Obras Recientes, Víctor Chab muestra en la Galería Andrada 27 acrílicos sobre tela realizados entre 2003 y 2204. Los tamaños  van desde los 1,8 por 1,5 metros a 24 por 15 centímetros. Al mismo tiempo, en el stand de Laura Haber en arteBA expone por primera vez una serie completa de 1970, “compuesta por pinturas de cuerpos encerrados en cajas”.

– ¿Cuál es el hilo conductor de esta muestra?

– Aparte de mi constante fidelidad al surrealismo, el desarrollo también muy común en mi obra de técnicas automáticas. Las obras no parten de una idea previa, sino que toman forma a medida en que las hago. Tampoco importan los materiales, sino lo que se hace con ellos.

– ¿Introdujo elementos nuevos en su proceso creativo?

– Sí. En esta serie aparecen nuevas coloraciones. Las gamas de violetas, verdes y azules son para mí una novedad.

– ¿Alguna obra se destaca para usted del conjunto?

– Sí. Retrato de familia.

– ¿Por qué?

– Porque sí. Porque me gusta

– ¿Por qué pinta?

-Es una búsqueda estética. Me mueve una necesidad de expresarme, de liberar contenidos inconscientes.  Me inspiro en el trabajo mismo, en las primeras manchas sobre la tela.

– ¿Cuál es el sentido de sus obras?

– Se pueden asociar al sueño, la fantasía, el delirio. Son lo mismo que un sueño; nunca sé cómo se van a desarrollar.

– ¿Cómo es su rutina de trabajo?

– Trabajo de tarde, solo, varias horas por día. A la mañana leo y escucho música, dos cosas que me gustan mucho.

– ¿Qué lee?

– Sobre todo, ensayos del Siglo XX. Pero también me gusta la poesía, y algo menos la novela.

Hasta el 4 de junio en Galería Andrada, Quintana 20; y hasta el 25 de mayo en el stand de Laura Haber en arteBA, en la Rural.

Categorías:Artistas

Etiquetas:Víctor Chab