«Me fascina Buenos Aires, cada vez que haya un viaje que se plante, voy yo, sin pensarlo. Es el lugar de América del Sur más increíble que hay: es muy europeo y la gente, encantadora», dice Herrera. En 2008 resultó ganadora del Premio CFDA (Council of Fashion Designers of America) por su trayectoria.

Herrera firma la colección Carolina Herrera New York, que tiene su boutique estandarte en Madison Avenue. En 2001 lanzó con su hija Carolina su segunda línea de ropa, CH Carolina Herrera, más casual y accesible, que tiene tiendas propias en Europa (España, Portugal y Suiza); Estados Unidos; América latina (México, Panamá), y Oriente Medio (Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudita). Y, desde hoy también, en Patio Bullrich. Además de ropa para todo el día, las tiendas ofrecen accesorios, como anteojos, bolsos, bijou, y artículos para el hogar. Incluso, bicicletas.

En plan de expansión, se inaugurarán tiendas en Colombia, Kuwait, Bahrein, Qatar. En Patio Bullrich, el local está listo, con la misma estética clásica, sobria y elegante de todo lo que lleva la firma de Carolina Herrera.

Comienzos. La excelente reacción que provocó con una colección que hizo para experimentar, en 1981, la animó a mudarse con su familia de Caracas a Nueva York y crear Carolina Herrera Ltd. En 1988 Herrera lanzó su primera fragancia, Carolina Herrera, mezcla de esencias de nardo y jazmín que siempre había llevado. Después llegaron otras diez. La última, CH Carolina Herrera. Pero aquella primera es la que Herrera describe como su segunda piel. Otra vez fue una casualidad: una noche, Mariano Puig, gerente de la empresa perfumista Antonio Puig, le preguntó por el perfume que llevaba. «Era algo muy mío, quería llevar en la piel los olores de mi Caracas natal. Me define a la perfección», expresa. Para festejar sus 20 años, lanza una edición limitada, y ofrece una gran fiesta en Brasil, donde las fragancias son las número uno por años.

Y hay más: en alianza con Sony Pictures Television International, lanzó una campaña de prevención contra el cáncer de mama, que a través de la página http://www.iniciativaser.com ofrece información. Herrera es la cara de dos comerciales que se emiten por canales de cable y diseñó una remera, que estará en venta próximamente en el país, al igual que en todas las tiendas CH Carolina Herrera de América latina. La recaudación se destinará a la American Cancer Society para América Latina.

-Habló de estar en sintonía con el contexto difícil: prendas versátiles para muchos usos y colores que levantan el ánimo. ¿Siempre mira el clima social?

-No creo que la moda tenga nada que ver con esto. La moda es una cosa que estará ahí siempre, no desaparecerá nunca. Cuando las economías están muy mal, las mujeres quieren aparecer más etéreas, de colores… no tienen que estar como de luto. No miro el clima social, sino a la mujer en general. La mujer quiere verse seductora, femenina, ser admirada por los demás.

-¿Qué sueños despierta CHNY?

-La moda es una fantasía. Es mágica, misteriosa. Cada mujer la ve con sus ojos. Esta es una colección romántica, y las cosas románticas están en la cabeza de todas las mujeres… fantasear y soñar. Están en nuestra cabeza. Todo eso está conectado con la moda. Una de las razones por las que se presentan las colecciones en mujeres tan altas y tan flacas es porque la gente que está sentada en la audiencia fantasea con que si se pusiera ese vestido sería como ellas… (ríe).

-¿Cómo encaja el estilo de vida CH con Buenos Aires?

-Encaja perfectamente bien, porque CH es un estilo de vida clásico, pero al mismo tiempo moderno, como para los momentos en que vivimos. Es un estilo de vida. En esas tiendas puedes salir con un regalo, un libro, con algo para un niño, con un vestido para ti; es como más global. Me encanta Buenos Aires, creo que la colección andará bien allí, porque es muy ponible.

-¿Estarán todas sus marcas?

-Las tiendas CH son iguales en todas partes del mundo. La misma ropa, los mismos accesorios… Tenemos cantidades de boutiques y son todas iguales.

-¿Cómo se visten las argentinas?

-Las veo desde hace treinta años, desde que voy allí. Las argentinas son muy clásicas, les gusta vestirse bien.

-¿Usted sigue usando este perfume? ¿Sigue siendo su fragancia?

-Siempre el mismo. Son muchos los que hay, pero yo sigo usando el Carolina Herrera número uno. Todo el tiempo. Hay uno nuevo, CH, que es fantástico, que está teniendo un éxito enorme. El otro es un clásico.

-¿Cómo hace una fragancia para ser eterna?

-Hay muchísimo de suerte. Y la fragancia tiene que estar bien hecha. Carolina Herrera es una mezcla de jazmines y nardos. Y tiene una personalidad grande: es muy exótica y al mismo tiempo elegante. No es tan fuerte que te marea. Es muy buena, y hay muchas clientes que son leales, y aunque prueban los nuevos lanzamientos, siempre vuelven a la primera.

-¿Por qué se decidió a participar en la campaña contra el cáncer de mama?

-Todas las mujeres tenemos que tener conciencia de que es una enfermedad que hay que prevenir. Las T-shirt que hice son muy divertidas, porque tienen estampado un collar de perlas..

Por Maria Paula Zacharias