Pinturas y esculturas de Ary Brizzi  se despliegan en Castagnino Roldán Espacio de Arte. Son 21 obras realizadas desde 1996 a esta parte. Nacido en 1930, tiene 32 premios nacionales y 5 internacionales en su haber, hizo más de 70 exposiciones individuales y participó en más de 160 colectivas.

– ¿A qué se debe la aparente uniformidad de sus obras?

– A que yo elijo un camino y jamás lo voy a abandonar. Voy a hacer estar siempre dentro del camino que elegí en el arte.

– ¿Cuál es ese camino?

– El pensamiento constructivo, que plantea una relación con los espacios y el color.  Llegué a esto después de recorrer un largo trecho, de paisajes, figura humana y demás. Hice de todo hasta que me pregunté cuál era el camino que quería seguir.

-¿De qué se trata?

– De crear un espacio virtual. Formas que generen volumen. El espacio real se puede manejar en la escultura. Busco que el espectador sienta que se puede meter en el cuadro.

-¿Cómo es su forma de trabajo?

– Parto de un boceto o croquis en lápiz. Elijo el tamaño de la tela y paso el dibujo ajustando cada uno de los puntos y medidas. Recién cuando lo termino pienso qué color voy a usar y veo qué zona va a tener más fuerza de color o más luz.

– Para este tipo de arte, ¿piensa que es un buen momento?

– Me parece que no. Muchos lo dejaron. Pero por suerte a mí siempre me reconocen como muy bueno dentro de esto. Nunca varié mi camino. Pienso que tengo que insistir en mi pensamiento y no dejarme influir por los momentos.

Hasta el 10 de septiembre, en Juncal 743.

LNR, 4-9-5

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