“El día sábado 14 de noviembre de 2015 al mediodía, en el momento en que cerraba la galería Rubbers, entró un individuo que luego de una vaga conversación amenazó a los empleados con un arma, los ató y robó cinco obras mías, todas pertenecientes a la muestra No obstante. Son cuatro obras sobre papel y una sobre tela. Hago pública esta denuncia con las respectivas fotografías de las obras”. Guardó silencio por 45 días, pero el jueves pasado Luis Felipe Noé se cansó de esperar novedades de la investigación y compartió en ese párrafo la noticia en las redes sociales. En 15 horas, la información ya había sido compartida más de mil veces.
Codicia, Ante el misterio, Cosas verás, Incertidumbre y Destino son los títulos, algo premonitorios, de las piezas robadas. Bellísimas, potentes, maduras y jóvenes a la vez, como las demás obras de la muestra que se puede visitar hasta este martes en la galería de Av. Alvear 1595. A sus 82 años fue capaz de poblar el ancho espacio de Rubbers con obras recientes, y avanzar en sus investigaciones sobre los devaneos de la disciplina que lo subyuga hace décadas, con pinturas en volumen, que se yerguen como esculturas pero son pinturas en tres dimensiones, porque su cometido es portar los colores y líneas que salen imparablemente de sus manos.
Ese sábado, Noé estuvo en la galería hasta las 12.45. A las 13.30 comenzó el atraco. “Lo que quiero es recuperar esas obras”, dice Noé desde Francia, a donde viajó para pasar las fiestas junto a sus hijos, el cineasta Gaspar Noé y la artista plástica Paula Noé. “Cuando me dijeron que tenían que darme una mala noticia, poco antes había sido el ataque terrible de París, y una nieta mía estuvo por ir a Bataclan… Así que cuando me contaron de los cuadros, evidentemente no me gustó, pero no me lo tomé tan trágicamente”, cuenta.
“No sufrimos violencia”, cuenta Gonzalo González desde la recepción de la galería. Fue uno de los maniatados en el robo. “Como están trabajando la fiscalía e Interpol no podemos dar información para no entorpecer la investigación”, dice María Basile, tercera generación de galeristas en Rubbers. Trabajan la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nª26, a cargo de Patricio Lugones, el Departamento de Patrimonio Cultural de Interpol y el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales. Se estima que el valor total de las obras ronda los 100.000 dólares.
“Nuestro miedo es que se dé a la fuga o destruya las obras”, reconoce Basile. Más allá de este episodio, la muestra fue un éxito de público y tiene buenas perspectivas de ventas. “Nosotros no descolgamos las obras por ventas, por lo que hay que esperar al final de la exposición para hablar con los clientes”, explica.
Noé acaba de presentar otra obra cumbre, que le llevó más de diez años concretar: una edición de cinco kilos, que cuenta su vida y su obra en dos tomos publicados por editorial El Ateneo: Mi viaje, un panorama de su labor artística con 170 imágenes, divididas en diez etapas; y Cuaderno de Bitácora, relato de su proceso creativo acompañado de comentarios propios y ajenos. Además, Ediciones de la Flor reeditó este año Antiestética, al cumplirse 50 años de su primera edición, y Noé trabaja para terminar otro libro, El striptease de la diosa. La pintura desnuda. Uno de los pocos adelantos de programación que hizo el nuevo director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat, fue el anuncio para 2016 de una retrospectiva de su obra. Hace diez días, en su casa, reflexionaba sobre el título de la muestra de Rubbers: “No obstante… tengo 82 años, hago todas estas cosas”.
“Es la primera vez en 60 años que nos pasa algo así”, dice Basile. Pero esto a Noé, proverbialmente criterioso, no le inflama la vanidad. “Yo no sé, francamente, si vino especialmente a robar mi obra”, dice. Ante la adversidad, sabiduría: “Todas las cosas, al final, van a pasar. La vida es anécdotas. Sin ellas, no podríamos contar nada”.
–¿El ladrón eligió bien?
–Eligió lo que podía meter en una bolsa de consorcio que traía. No eligió grandes obras porque no podía meterlas. Agarró papeles, rompió los vidrios y los guardó enrollados. Eligió también un cuadro que habrá pensado que entraba en la bolsa, pero no, y no sé cómo de todas maneras lo llevó.
–No obstante…
–No obstante, ¡todo puede suceder! Deseo encontrar las obras, nada más.
Publicada en La Nación, Cultura, 2/1/16. Link: http://www.lanacion.com.ar/1858781-un-lamentable-robo-no-empana-el-ano-de-noe
Para leer, entrevista a fondo: https://mariapaulazacharias.com/2015/04/11/yuyo-noe-me-consideran-la-viuda-de-un-pintor-de-los-60-y-yo-estoy-vivo/
Para el sitio Mejor te cuento realicé una entrevista en video: http://www.mejortecuento.com.ar/arte/noe-muestra-y-libros/
Categorías:Artistas
Realmente lamentable María Paula! Alguna vez detendría que escribir sobre el robo de obras de arte en Argentina. Me acuerdo del robo terrible con maltrato que sufrieron los Van Riel. Gabriela Van Riel te lo puede contar. Seguí escribiendo así. Beso, Antonia
Antonia GUZMAN
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