-Es muy, muy, mate friendly (en el hall está mal visto tomar otra cosa).
-Todavía huele a cemento fresco.
-El personal es mayormente joven y absolutamente amable.
-La muestra de Sophie Calle es imperdible. También están muy bien Arte Correo y León Ferrari.
-La salita de culto a la personalidad no es taaaaaan terrible. Hemos vivido cosas peores. Si el precio de semejante nave cultural es ése, podemos afrontarlo sin perder la cabeza.
-Los espectáculos en la Ballena Azul comienzan puntuales y a sala llena (al menos el que yo vi).
-Cuando entra la ministra de Cultura Teresa Parodi a la sala, el público la aplaude de pie (doy fe).
-En la Ballena Azul hay una acústica maravillosa.
-En la Ballena Azul hay algo mejor, por lo que el público se relaja y se concentra plenamente en el espectáculo: no hay señal de celular.
-Muestras y espectáculos son gratuitos.
-Desde la calle, el Centro Cultural Kirchner es imponente, robusto, masculinamente fuerte, y se ilumina de azul-celeste. A la distancia, mira a la Casa Rosada, más rosa que nunca con sus leds radiantes . Él y Ella. Bueno, quizá estamos muy psicologizados.
María Paula Zacharías (13/7/15)
Fotos: Prensa CCK.
Categorías:Circuitos, museos y patrimonio
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