Un topo empuña una pluma en un dibujo de 2013 donde se lee: Sepan que la poesía/ es siempre revolución./ Noten que las revoluciones/ suelen fracasar. No fue así para @ElTopoIlustrado, un fenómeno de Twitter que salió de la realidad virtual para hacerse papel. Este personaje todos los días comparte imágenes y palabras con sus casi 50.000 seguidores. Son pensamientos, sentimientos y diálogos de una hondura poco frecuente para el mundo de los 140 caracteres. Por segunda vez, ahora, emerge de la Red para convertirse en libro y muestra de arte. Ediciones De la Flor edita el volumen II de estas viñetas o literatura ilustrada, como prefieren sus autores, Cristian Turdera y Tobías Schleider, ilustrador y filósofo, respectivamente. Y desde mañana, en la Galería Mar Dulce se podrán ver y comprar los originales.
Turdera y Schleider eran dos tuiteros asiduos en 2012, cuando otro habitué, @rayovirtual (el crítico de arte Daniel Molina), los presentó. Fueron dándole forma al proyecto vía DM -mensaje directo-, porque los separan 400 kilómetros: Turdera vive en Caballito y Schleider, en Mar del Plata. Después de varios meses de planificarlo, El Topo vio la luz en 2013. Bastante más tarde se conocieron las caras por primera vez por Skype y pasó bastante tiempo hasta que la dupla creativa pudo estrecharse por primera vez las manos.
El primer año publicaron 120 frases ilustradas, en castellano y en inglés, de lunes a viernes, que hablaban «del cuerpo y la mente, el amor y la soledad, los misterios falsos y las soluciones fallidas, la quietud y el tiempo, el instinto y la filosofía». Mostraron ese trabajo en el primer libro y en la muestra que rebalsó la galería, inaugurada un día de marzo de 2014 en que había paro de colectivos y caía una tormenta bíblica. “Llevamos cartas porque pensamos que íbamos a estar solos, pero al final había tanta gente que se turnaban para entrar”, recuerda Schleider. Incluía bocetos e impresiones en alta calidad de las obras que partían del papel y se terminaban en la computadora y una instalación que daba cuenta del detrás de escena del personaje.
La segunda etapa, titulada Como dialogan los enamorados, se verá a partir de mañana en Uriarte 1490. Son cuartetos rimados de versos endecasílabos, publicados en 2014 de lunes a jueves, que anticipaban un diálogo entre enamorados ilustrado que compartían cada viernes. Turdera empezó a trabajar en pequeñas pinturas. “Cuando se trabaja en digital, el original es un print. Pero para esta etapa trabajé con acrílicos, tintas, lápiz y microfibras sobre papel. El cambio reside en el espíritu del proyecto: siempre estamos haciendo cosas diferentes. Por curiosidad o dinamismo, es raro que a alguno de los dos nos encuentren haciendo las mismas cosas durante mucho tiempo”, indica Turdera.
También se exhibirán algunas de las creaciones más recientes, de la tercera etapa, Algo con espejos, donde se invirtió el orden de los factores: Turdera ya no pone en imágenes las palabras que propone Schleider, sino que Schleider compone haikus para glosar las obras en tinta china sobre pequeños papeles de Turdera. Van por la viñeta 152 y planean llegar a las 240 para 2016, cuando adaptarán el nuevo material al formato libro. “Tradicionalmente, las ilustraciones fueron siempre decorativas. Pero los tiempos han cambiado, el público evolucionó en su lectura de las imágenes, y hoy la literatura ilustrada cuenta dos historias paralelas de dos autores, en donde los dibujos se meten por las grietas que la literatura deja, y lo literario aparece como un discurso que no es redundante con la imagen sino que tiene su propia dinámica. Van por caminos separados pero hablando de lo mismo y se enriquecen mutuamente”, analiza Turdera.
En la marea de cháchara de la red social, El Topo es un oasis de contenido artístico especialmente producido para esa plataforma. Una unidad de sentido que es más que la suma de líneas y letras. “Antes no se publicaban tantas imágenes en Twitter. Y tampoco era habitual publicar pequeñas piecitas modestas de literatura. Se usaba más para lo cotidiano”, entiende Schleider. “El topo no es un personaje solo, sino una galería de seres posibles”, dice Turdera. Expusieron también en Plop Galería, de Santiago de Chile, y han dado de los dos lados de la Cordillera talleres de literatura ilustrada, para gente que escribe y no dibuja, y viceversa, gente que hace las dos cosas y gente que no hace ninguna.
En sus cuarentipocos, ambos son padres de familia. Cuando empezó a tuitear, Schleider lo hacía desde el anonimato, como @ElTopoErudito. “Durante dos años nadie sabía que era yo. Quería distinguir las nociones de autor, narrador y de obra. Mis alumnos de la facultad me recomendaban que me siguiera”, dice este doctor en Filosofía del Derecho, docente e investigador, autor y traductor, que va de la ficción a la poesía, pasando el ensayo. Su campo de investigación es dentro de la filosofía analítica algo que parece lírico: “Me dedico al estudio de la suerte en la vida”. Pero tiene una aplicación bien práctica, ya que dirige un grupo de analistas que asesora a gobiernos para abordar el problema de la inseguridad de maneras alternativas, sin apelar a recursos policiales. Su último libro es Otros cuentos y otros cuentos (Hecho Atómico Ediciones, 2013). Publicó varios libros para chicos y acaba de terminar de escribir uno de poemas con rima. “Siempre juego con distintas capas de sentido”, explica.
Turdera es artista, ilustrador y diseñador, y vive rodeado de cuatro chicos. Quizá por eso, sus 20 libros están dirigidos al público infantil. Su obra integró muestras en Taiwán, Londres y París, y trabaja para agencias publicitarias, revistas, diarios y editoriales. Estudió diseño gráfico y trabajó diez años en agencias de publicidad, ocupando todos los puestos: “De cadete a Director de Arte”. De a poco el trabajo de ilustrador que hacía en su casa después de ocho horas de agencia fue ganando terreno, hasta convertirse en su actual ocupación de tiempo completo. “Fui intercambiando un oficio por el otro pero nunca los disocié. Yo no sé si dibujo diseñando o diseño dibujando. Dibujo a diario como forma de registro de mis pensamientos”, dice.
En Mar Dulce se expondrán 36 trabajos de las dos últimas series, 15×15 y 20x20cm, y algunas viñetas trasladadas a pintura en acrílico de tamaño más grande. “Fue con la primera muestra que se empezó a mover el nombre de la galería por Twitter, con muchos comentarios e interés de todas partes el mundo. Un público bastante variado también, de todas edades”, dice Linda Neilson, la anfitriona en esa cálida casita blanca que es la galería, con ventanal de vidrio repartido y frondoso jardín al fondo. Además de las obras, los dos libros están ahí a la venta, por $ 145 pesos cada uno. Para los cien primeros visitantes de la muestra, habrá regalito hecho a mano por Turdera: una viñeta en volumen. “Es un papel plegado, atravesado por una fibra Pizzini, que muchos se van a poder llevar, como agradecimiento a toda la gente que nos sigue. No los mandé a imprimir. Todos tienen la carita diferente, los cachetes pintados con témpera, los agujeré a mano, los plegué”, dice Turdera. Un proceso mecánico, pero a la vez, amoroso. Lo dice bien el texto del Topo que lleva sellado: El dibujante se boceta a sí mismo en cada trazo.
Publicada en La Nación Cultura: 2/7/15. Link: http://www.lanacion.com.ar/1806785-el-topo-ilustrado-un-fenomeno-animal-que-salto-de-twitter-al-mundo-concreto
Categorías:Artistas
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