De regreso en el país desde hace tres años, la casi parisina María Simón hace una retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Bellas Artes. Esculturas, obra gráfica y textiles de varias décadas dan cuenta del recorrido de esta tucumana, formada en Buenos Aires con Líbero Badii y Juan Carlos Lobourdette, entre otros, y más tarde en diversos países de Europa. Integran la exposición Desde cajas de todos los tamaños y despliegues en metales pesados, hasta obras hechas con hilos y estacas de madera. En una inauguración conjunta con Alberto Delmonte, con quien comparte la sala, amigos como Rómulo Macció se acercaron a brindar con los artistas.
-¿Qué lectura hace de su obra reunida en esta retrospectiva?
– Es raro ver la obra reunida, porque por lo general uno la va viendo por etapas. Noté que la primer obra y la última son iguales. Los Piqueteros de 2005 remiten a los Solitarios de los ´70.
-¿A qué lo atribuye?
– Creo que el artista tiene muy pocas ideas. Se sostienen en el tiempo. Es una sola idea que se desarrolla.
– En su caso, ¿cuál es esa idea?
– Una de mis ideas más profundas es la soledad. Siempre vuelve. Se pierde por momentos, pero siempre vuelve a nacer. Descubrí que después de veinte años tengo la misma visión de la soledad.
– ¿Cómo empezó su manía por las cajas?
– Llegué a París de noche y lo único que encontré fueron cajas de cartón. Las recogía, las llevaba al sótano que era mi taller y trabajaba en ellas. En cambio, para los ratos de ocio, siempre preferí los hilos.
Hasta el 4 de septiembre, en Libertador 1473.
LNR, 28-8-5
Categorías:Artistas
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