En Comodoro Rivadavia
Amplían el parque eólico del Chubut
Sumarán 16 molinos a los 10 existentes
COMODORO RIVADAVIA.- La Argentina tendrá pronto el parque eólico más grande de América del Sur. En los cerros aledaños a la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia está a punto de terminarse la ampliación del complejo de ese tipo más productivo del país: el Antonio Morán. Allí se sumarán 16 aerogeneradores -o molinos- a los 10 ya existentes, con los que se podrá abastecer de energía a 19.500 hogares.
La obra, que demandó una inversión de 8.500.000 dólares, es mérito de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de esa ciudad, que desde 1933 reúne a la comunidad y tiene cerca de 40.000 usuarios.
Con una altura de 45 metros, tres palas de 23 metros de largo y 64 toneladas, cada uno de los nuevos generadores produce nominalmente 660 kilovatios de energía eólica renovable y no contaminante, con vientos de 14,4 a 90 kilómetros por hora, y su operación se realiza por computadora.
En el país es la obra más trascendente, según Héctor Fernando Mattio, coordinador del Centro Regional de Energía Eólica (CREE), que regula la actividad. «El parque que le sigue en tamaño es el de Punta Alta, provincia de Buenos Aires, que cuenta con tres generadores de 600 kilovatios cada uno», explicó a LA NACION.
Con la ampliación, la Argentina pasa de tener una potencia instalada de 14 megavatios a superar los 25 megavatios, dejando atrás al hasta ahora líder de América del Sur, Brasil, que cuenta con 20 megavatios.
El 14 de agosto de 2000, la cooperativa y la empresa española Gamesa Eólica firmaron un convenio, con financiación de un banco del mismo origen, para el suministro, montaje y puesta en marcha de los 16 nuevos aerogeneradores, ocho de ellos instalados y en marcha: cuatro de ellos se situarán entre el cerro Chenque y el Viteau; ocho se sumarán al parque existente desde 1997 en el cerro Arenales, donde la cooperativa es dueña de 200 hectáreas; tres están emplazados en el cerro Hermite, y un molino se instalará en las proximidades de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
La producción de energía eólica está fomentada mediante dos subsidios: uno provincial, que aporta a la cooperativa medio centavo por cada kilovatio producido, y otro nacional, que debería pagar un centavo por kilovatio: «Pero el aporte nacional nunca fue pagado», afirmó Pablo Ortega, contador de la cooperativa.
Para percibir la ayuda provincial, el CREE obliga a que parte de los molinos sean de producción nacional. En los Astilleros Comodoro SA, unas 50 personas fabrican las torres donde se emplaza la maquinaria española.
La producción de ese tipo de energía en el país comenzó en 1982, con la instalación de un molino de 20 kilovatios en Comodoro Rivadavia. En 1994 la cooperativa instala dos más, de 250 kilovatios cada uno, en el cerro Arenales, y en 1997 les suma ocho generadores de 750 kilovatios.
La cooperativa, entre otras prestaciones, se ocupa de la distribución de energía eléctrica, a cuya red se deriva la energía producida por los molinos, del alumbrado público, del suministro de agua y cloacas, telefonía, y para el acueducto que atraviesa siete ciudades, según enumeró su gerente general, Eduardo Schmit.
«La legislación en la materia es buena, pero el incumplimiento del pago del subsidio nacional hace que los inversores no tengan confianza en el país, pese a que aquí hay vientos de los mejores», explicó Juan Carlos Villalonga, encargado de asuntos energéticos de Greenpeace Argentina. .
María Paula Zacharías
Categorías:Viajes
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